Los avances tecnológicos están a la orden del día, las inteligencias artificiales son ya una realidad, nuestra relación con las maquinas es cada vez más cotidiana, más íntima. No es tan surrealista imaginar entonces que puedan surgir sentimientos, por nuestra parte y debido a nuestra naturaleza, hacia ciertos aparatos o softwares.
Uno de los mas grandes logros de nuestra era es habernos conectarnos a todos de manera simultanea, sin importar las distancias o si conoces si quiera a la otra persona puedes establecer el contacto y, en consecuencia, nuestra forma de relacionarnos y por lo tanto de mostrar afecto se ha adaptado a este nuevo formato. Una clara prueba de esto es la existencia de DITTO: CommunicationDevice. Un pequeño aparato cuya única finalidad es avisar a tu persona amada de que estas pensando en ella, sin más, simplemente vibra y se ilumina para darte el toque, y eso debe hacerte sentir confort porque alguien te esta queriendo y ha apretado un botón para recordártelo. Esta es la situación mas común -como cuando recibes un mensaje- en que nuestro cerebro puede llegar a vincular el sentimiento por la otra persona con la máquina, que en este caso, hace de mero intermediario.

Casi al mismo nivel que este fenómeno tenemos la necesidad de aceptación social en redes. Las interacciones en instagram o cualquier otra plataforma llenan un vacio que existe en cada vez más humanos. Cuanto más solicitado esta su avatar y mas corazoncitos recibe mas querido y apreciado se siente. El amor virtual nos llena hasta el punto en que muchos pagan por tener un sequito de bots que aumenten sus likes por tal de conseguir a personas reales que lo hagan al ver su impacto.

Un escalón más arriba se encuentran las identidades totalmente virtuales en redes sociales, tales como Shudu (@shudu.gram) y Miquela (@lilmiquela). Estas 2 influencers son totalmente virtuales; es decir, no existen en la realidad. Sus cuentas son llevadas por sus respectivos creadores, pero se muestran al mundo como reales –aunque en sus descripciones se anote que no es así- y la gente las trata como tal. Les dan megustas y comentan sus fotos como si de personas de carne y hueso se tratara con comentarios como, por ejemplo: Que guapa estás hoy. Aglutinan miles de seguidores, los influencian y bombardean con publicidad, y estos, sabiendo que son falsas obvian este hecho y se suman a esta especie de “locura colectiva” en la que se asume que de verdad existen y tienen una personalidad propia. Una de ellas, Miquela, incluso es cantante en un caso similar al de Gorillaz.
Entonces ya tenemos identidades virtuales, que “no existen” pero son tratadas como reales. Pero esto no es nada nuevo. Si vamos atrás, hacia la infancia millennial ¿Qué joven primermundista no tuvo nunca un Tamagotchi? Una mascota virtual a la cual ponías nombre, cuidabas, mimabas e incluso querías aun sabiendo que solo era un monton de bits y que empieza, en la tierna infancia, el proceso a día de hoy ya totalmente normalizado que es tratar con máquinas personificadas, tales como Cleverbot, Siri, Cortana o Alexa. Inteligencias artificiales que en algunos casos acaban siendo emancipadas y lanzadas al mundo aprendiendo ya en base a la experiencia y forjando, de alguna manera, su propia personalidad.
En este punto la humanidad ya pasa al siguiente nivel dando lugar al proyecto POST MORTEM 3.0. El cual tiene como finalidad crear inteligencias artificiales que sigan los patrones de una persona fallecida; una realidad más que digna de un capítulo de Black Mirror en la cual ya se establece un vinculo afectivo profundo con una simulación de la conciencia virtual de dicha persona, o sea un vinculo afectivo con una máquina que, aunque evoque a esa persona que ya no está, no es más que eso, una máquina.

En este último caso todavía existe un
factor humano que sería el precursor de ese afecto sentido hacia la maquina, pero
nos lleva inevitablemente a la cuestión y prueba definitiva e irrefutable de
que los humanos somos ya capaces de desarrollar vínculos afectivos con
máquinas. A día de hoy hay personas que mantienen relaciones románticas con máquinas.
En países como Japón proliferan cada vez más relaciones Humano-Máquina como por
ejemplo las novias virtuales. Aplicaciones descargables en IOS y Android que
simulan una pareja. Más concretamente el caso de TOGETHER VR, una simulación de novia hipersexualizada
en realidad virtual a los brazos “megapixelados” de la cual han caído ya muchos.
Seguimos con Samantha, una robot
sexual que responde al contacto físico y con la cual se establece ya una
relación afectiva tan intima que pasa al umbral del sexo. Tiene una I.A. capaz
de mantener conversaciones y responder al contacto físico mostrando si le gusta
o no y llegando o no al orgasmo. Su creador, el catalán Sergi Santos quiere
implantarle también un código moral. Samantha sería más dedicada al plano
físico, pero también tenemos el caso de Gabriel 2052 (año en que según los
científicos se darás las primeras bodas con robots) que está más dedicado a
plano sentimental; teniendo una vasta base de datos con los gustos y preferencias
de su creadora Fei Liu que lo proclama como el novio perfecto.

TOGETHER VR – Arora Games

SAMANTHA – Sergi Santos

GABRIEL 2052 – Fei Liu
En definitiva, las relaciones afectivas con máquinas son ya una realidad y está claro que irán a más con el pasar de los años y el avance de nuestra cultura tecnológica. Se puede atribuir este hecho a la falta de contacto humano o a una nueva forma de vivir el amor, se puede tomar de manera positiva o negativa, eso queda a ojos de cada uno.
– Iker Molinero Sanahuja
DITTO: COMMUNICATION DEVICE – Chelsea
Stewart, Aden Onalan, Shixiao Wang
https://designawards.core77.com/Interaction/35278/Ditto-Communication-Device
@shudu.gram – Cameron-James Wilson
@lilmiquela – Brud. Trevor McFedries, Sara decou
POST MORTEM 3.0. – Concept&Design.
Océane Izard, Marion Erard
https://designawards.core77.com/Strategy-Research/31980/POST-MORTEM-3-0
TOGETHER VR – Arora Games
https://vrtogether.eu
SAMANTHA – Sergi Santos
GABRIEL 2052 – Fei Liu
http://www.trytobegood.com/projects/build-the-love-you-deserve